El contenido trabajado estuvo muy completo, lo que le agregaría son estrategias para poner en práctica en el ámbito laboral y familiar así como lecturas reflexivas donde se evidencien situaciones cotidianas en los diferentes sitios de trabajo, tomando en cuenta que el grupo es variado en cuanto especialidades se refiere.
Cuando hablamos del educador necesario hoy, me ubico en mi época de adolescente (no les diré en que siglo fue...) cuando la figura del educador era un ejemplo a seguir y precisamente por tener docentes tan buenos academicamente, socialmente y culturalmente hablando, en aquella época nació en mí las ganas de ser maestra. Cuando compartía esta experiencia en clases corroboré una vez más que esto es lo mío, porque de verdad que educar te brinda la oportunidad de socializar, compartir, enseñar pero lo más importante es aprender cada día de esas personas pequeñas y adultas que pasan por nuestras manos, ayudarlos a ser ellos mismos planteándose su propia realidad acerca de quien quieren ser y cual es su misión en la vida; también hacerles comprender que nuestra misión como educadores es sumamente importante y de gran compromiso. De verdad verdad, que era el primer encuentro, pero yo volé lejos.
Considero que lo principal es compartir la experiencia y acompañarla con la actuación; es decir practicar lo que profesamos, tomando en cuenta el ritmo de asimilación de cada persona que comparte con nosotros y están bajo nuestra responsabilidad en ese proceso de formación.
